TRASTORNO

TRASTORNO

Inicia el día, bueno por lo menos para mí, el sol está a puno de ponerse que rayos me he paso el todo el día durmiendo o inconsciente quien sabe yo no la sé, pero eso no importa ya que no tengo mucho que hacer lo único en lo que me debo centrar este día al igual que en cualquier otro es recordar lo que paso aquella inhóspita noche fuera fácil si mis recuerdos no fueran tan borrosos, esto me hace sentirme como una cinta rayada en la que se ven imágenes entrecortada.

En cualquier momento me puede pasar es como si la realidad dejara de tener sentido y todo se fuera al diablo, en esos momentos actuó como poseído me pongo a temblar, rompo lo que todo lo que este cerca, agredo a cualquiera y grito como desquiciado en el mejor de los casos empiezo a convulsionar y termino perdiendo la conciencia. Aunque episodios como estos me condenaron a la soledad ­_esto no me afecta pues desde pequeño es sido ignorado en especial por mis padres a tal punto que me internaron en un maldito colegio para sacerdotes contra mi voluntad. Me permiten recordar un poco de aquella noche.

La última vez que me ocurrió esto fue hace tres días, no fue hace una semana, en verdad no tengo idea pero eso no me interesa, lo que es relevante son los recuerdos que emergen de aquella noche después de esos episodios que son anotados inmediatamente en una libreta tras retomar la cordura. No puede, no, ¡NO! los hechos carecen de sentido al hilarlos sin embargo no me queda de otra, es la única fuente que tengo para descubrir lo que paso con mi grupo del sacerdocio.

Los hechos son constantes: un incendio, gritos que piden clemencia e incesantes oraciones y aquel hombre parado a la entrado de nuestro pabellón cuya risa sico maníaca retumba en mis oídos durante mis pesadillas y la policía lo a catalogado como el principal sospechoso.Sin embargo no comprendo como escape de aquella macabra catástrofe, y los peritos hasta hoy se preguntan que tipo de persona realizaría un acto tan vil, que tipo de prob...

Otra vez aquel flashback, no obstante el recuerdo fue más conciso y a cambiado algo, en esta ocasión yo era aquel misterioso espectador que observa la calamidad desde la estrada de aquella habitación.

No entiendo nada como es posible, se lo debería contar a alguien, pero antes lo meditare un largo tiempo al fin y al cabo no puedo salir de este lugar y nadie me prestara atención hasta que se reabra el caso.